au (41)
en trance
guau
sente
siente
sentado
ladrido y deserción
interjección
de dolor
au (43)
menta
tus alvéolos
mi corazón
hasta estallar
aun pequeño
au
por prescripción aureliana (44)
tarde noche lluvia urdida
que conduce a la única
línea que queda
para decir sin decir
tu no estando
como auxilio
denegado
en un outlet
de almohadas vacantes parientes caducos anillos sin dedo
(45)
au
avanza anda corre va
entra usurpando
sonidos austrias audulia
se desliza
con muy áulica cadencia
de pasos a solas
y aullido des
comunal
contra las paredes
sin columnas
que auspician mi espacio
y dan
cabida
a esta áurea ocasión
de medir de hacer planos
sin corral
ágora
ubicuidad
y lee superficies
autolimpiantes
pero no
la undosa marvisceral
no
augur de mis pulmones
de mi tráquea au
mi útero una usina
de lo que no
es
no austera protección
sino auschwitz o dachau
de los sueños inauditos
aunque se tiendan
bajo el sol
los vástagos
de desaunados
amores
que inauguran
y clausuran
cada día umbrío
con sol
sigue siendo aun en sombras
sin saberlo
un auriga de jumentos fuertes
auscultando los jadeos
contracciones
au en seco
au en aire
au en olas de silencio (46)
aun después de
llamadas fallidas
falos desahuciados
au
como una jaula tardía
de
hidroponía
para el postpienso de ahumados sesos
postdevano relleno opto
postvacío desando invoco
aunque
ni
siquiera me contestes
no estando
que ahuyenta a los pretendientes
y a sus perros
y me lleva a una
augusta
loza
final
en audiencia con los días
con laúdes
de outsiders
y su autista tacto turbulento
fauno del desplome
audio plúmbeo
de lo que me sobra
autopista
donde no te veo
a pesar de la auténtica
deforestación
au
auge de espasmo
augurio de nada
au
este aura que me abraza
hasta opacarme (47)
es aurora de ponientes
nunca febo
asomando
es audacia sin raíces
y sin duda
autónomo
astronauta
de mi au
jero
(41)
AU: onomatopeya por delirio de licantropía, o a causa de dolor excesivo.
(42)
AU: símbolo del elemento químico ‘oro’, número atómico 79 y peso atómico
196,967 gramos. Es un metal muy denso, blando y de color amarillo intenso. Se
clasifica como pesado y noble; en el comercio es el más común de los
metales preciosos. El cobre (Cu), la plata (Ag) y el oro (Au) están en el mismo
grupo en la tabla periódica: todos maleables, conductores de calor y aplicables para influir sobre la salud.
(43)
AU, sigla estandarizada en los ámbitos profesionales de la ginecología
para aludir a la ‘anticoncepción de urgencia’.
(44)
AU: cerca de tres cuartas partes de la producción mundial del oro se
consume en joyería, una de cuyas variantes son las fundas dentales, ornamento
altamente preciado entre los gitanos, pueblo nómade sin territorio, pero
reconocido como nación, con bandera e himno, desde 1973.
(45)
AU: la tendencia a formar complejos es muy fuerte. Los enlaces entre oro
y carbono son normalmente estables, como en los complejos de cianuro y varios
compuestos orgánicos, de modo que el oro sólo hace alianza con aquello que mata
o muere.
(46) Au:
el oro, si bien es muy escaso, se encuentra distribuido por todo el mundo.
Incluso, el agua de mar contiene concentraciones bajas de oro del orden de 10
partes de oro por billón de partes de agua. Esta calidad de omnipresente,
además del alto valor que le adjudica, hace que en algunas líneas de la
Cábala ‘oro’ sea otro nombre de Dios, por afirmación y por negación.
(47)
AU-. Emplear en forma sistemática
algunas porciones semánticas y fonéticas se asocia con los experimentos
realizados en Ginebra con la Máquina del Big Bang. El Centro Europeo de
Investigación Nuclear (CERN) posee un colisionador que, en junio de 2010, batió
récord generando cerca de 10 mil choques por segundo, fenómeno que lo acerca,
cada vez más, a su meta de comprender el origen de la materia. En el ámbito del
lenguaje, componer, descomponer, acelerar, suspender y generar accidentes,
siguiendo el modelo básico de tema con variaciones, son un ejercicio similar.
Mientras los físicos anhelan encontrar una partícula subatómica, conocida como
el bosón de Higgs o 'partícula de Dios', que explicaría por qué la materia
tiene masa, los palabristas especializados llevan a cabo tarea semejante por
llegar al mismo ovo no divisible, a
veces con una ayuda extra de oxitocina, aunque sin aprobación oficial. Hasta aquí, el
logro no menor ha sido acceder a diversos tipos de silencio.
5 comentarios:
interesante analogía entre la literatura y la fisica
besos
ana claudia, mi nombre es javier, hace un largo tiempo entraste en mi blog e hiciste un comentario sobre él. Es un blog sobre nadaismo, esereo que nos pongamos en contacto
eAhora leeré tu blog y luego lo comento.
J.
genial como siempre querida marimé mía... las notas están más sintéticas, o al menos así me lo parecen. está bueno.
besotes
ah otra cosa, etiquetá tus entradas como "poesía" así no quedan perdidas en el blog. yo de vez en cuando te lo hago pero no puedo con todas las entradas.
besis
poesía, física, cocina... es lo mismo
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