PARALEL
Una lesbiana que
tiene un marido
y una novia.
Alguien que escribe sobre mí
mismo o misma
y sobre alguien más:
el otro muy alejado
el otro que hace cosquillas
el otro que te da picazón en la nariz.
Una mujer que dice poder
cocinar como la mejor del mundo
La misma mujer que no puede prepararse un café
ni ir a comprar ni limpiar
ni leer ni usar nada de dinero.
La vida máxima
y
La vida mínima:
mi marido es
las cadenas esclavizantes
de la norma heterosexual.
Mi novia blonda tiene
cabellos salvajes
y anda a caballo como una amazona.
Mi yo es
un león enjaulado
un plato de gato gigante
con leche y listo para lamer.
El otro es
un cielo encrespado
pronto a desplomarse en
un mar de lágrimas.
Mis platos de porcelana son
usados por hombres y mujeres
que devoran mi mousse de maracujá.
Mi vida cotidiana se desploma en
un lecho amarillo con sábanas floreadas
encriptado en una cápsula de cristal.
Mi lecho amarillo es
una flor carnívora de corola cálida
que alberga a mi yo dormido.
Mi yo dormido que espera
del beso histórico
volver a despertar
al sol fuerte
y a la lluvia torrencial
a la alternancia del frío y el calor
a la dureza de la vida
que solo en las puntas extremas
de los hilos que bordan
el nombre de bebés
parece querer el equilibrio.
.
.
.
.
.
POEMA SOBRE HERMANAS
Para mí que el mayor castigo
hubiera sido el irreparable no saber
nada en torno a la hermandad
entre hermanas.
Amar a una hermana
¿será como amarse a sí misma?
Yo que me empalago de mí
del poema que es mío en mí
de la letra eme que es mi preferida
salto de mí hacia otras que están en mí
parecidas y distintas.
.
La misma madre nos hizo
en la cabeza profunda
la misma trenza cocida
una trenza que se hace y se deshace.
La misma tijera nos cortó la trenza
para que dejáramos de pelear.
Si calcamos nuestros corazones
y los superponemos,
¿los agujeros están en el mismo lugar?
.
Qué cosa esta de la feminidad tan fuerte
de las mujeres de nuestra casa
saciadas hasta el hartazgo
de proges y testos
terona
de que todas nos burlemos de los hombres
por imposibilidad.
Qué cosa que hagamos todo esto pensando en
la otra.
Y aunque a veces creemos
que los padres son la raíz fundamental
imaginamos que todo está dedicado a nosotras:
una ronda de chicas de cabellos sueltos
crecidos, ondulados
en la orilla del mar,
en un bosque bucólico
camisones blancos
de tela liviana y casi transparente
y una corona de flores
en el pelo castaño claro;
si una se hunde
y no suelta la mano de la otra
se la lleva al fondo del mar.
.
En nuestra fantasía
ese el el lugar paradísiaco
-no el vientre de mamá-
el lugar donde hay otras como yo
que intercambian ropa y perfumes
ven programas sobre gente famosa
investigan embrujos amorosos
y las estrategias para el buen manejo
de las guerras del hogar.
.
(Los hombres vienen marcados en la frente
por los dioses
con la escritura de oro por la que clamó
Medea, esa que nos alerta cuál va a ser
el que nos lleve a la discordia.)
.
Nosotras no nos quedamos en la orilla
como si nuestro padre fuera
descendiente de un pueblo pescador,
cuyas huellas debamos continuar.
No nos interesa establecer
esa complicidad superficial. Nosotras somos
más radicales,
nos hundimos en la mar.
.
Allá abajo mareadas
por el vértigo insondable
de kilómetros azul marino
podemos alucinar
con un paraíso de igualdad.
.
.
.
Poema sobre la rasante oscuridad
Mi mamá aprendió a caminar
muchos años antes que yo
pero hubo un momento mágico
un hechizo de la descarga
un inter
reino
en el que ella se olvidó
de que sabía
(¿su mamá
se habrá olvidado también,
antes que ella,
de que sabía?).
.
Raro como olvidarse de
las maneras en que
se hace el amor
pero hay mujeres en el mundo
que les agarra una amnesia
ya no saben cómo
sostenerse en pie
la posición vertical
les es tan vertiginosa…
y ellas son tan altas
y se sienten tan íntimas
quieren ser rasantes
captar de las cosas
una esencia:
las astillas de metal
del tenedor o
de las plantas las pelusas.
.
Cuando mi mamá estaba parada
-qué desgracia estar parada,
hay chicas que lo único que
desean en la vida
es trabajar sentadas-
de repente le venía una
marea interna de líquidos
algo que se la llevaba
mezclándole en las venas
un perfume dorado.
.
Nunca pudo donar nada
de sangre
su sangre tenía gusto a lengua única
por eso las comunicaciones
eran raras.
Ella, su sangre y su lengua
eran íntimas
pequeñas
hablaban solas
desde los poros de ella
la voz salía finita
y se cortaba al menor viento.
.
Mi mamá tenía voz débil.
Me decía “tesoro,
yo te adoro”.
Su voz nunca alcanzó
a pararla ni pararme
hacía falta un pelo largo
plateado
de donde sostener
me treparme y subirme
como Rapunzel
a la torre del castillo
y ahí estar a salvo
a la espera de la lengua
abrazadora de un dragón.
Nací el 1º de mayo de 1981 en Lomas de Zamora. Viví toda mi vida en zona sur (mayormente en Quilmes) hasta que en febrero de 2010 me mudé a Almagro. Estudié Letras. Ahora soy profesora de muchas cosas y sigo siendo estudiante de muchas otras. Administro el blog www.soy-clara.blogspot.com y el Twitter http://twitter.com/ClaraOzambuco.
¿Por qué escribo?
Porque me gusta inventar cosas sobre los otros, algo así como hacerme la pregunta: qué tal si yo no fuera yo. Como si escribir pudiera encantarme a mí misma, como las brujas que encantan los objetos del mundo para volverlos maléficos o benéficos. Mi escritura-bruja: yo quedaría encantada si me ayudaras a correrme tan sólo un poco de mí.
Escribo para precisar la relación escrita entre el encantamiento y la empatía. ¿Escribo para quedar encantada con otro y sentir como él? Es como si la gente y las cosas del mundo me miraran y me dijeran “intentá caminar en mis zapatos”. Y aunque no abandone nunca del todo los míos, creo que hay un corrimiento. Por lo menos, una mirada sobre los propios defectos, las propias creencias, sobre las “otras vueltas” que tiene lo que me hace sufrir. Tal vez en algún momento de mi escritura la vena empática que me une a las otras cosas y personas se rompa y ¡plaf! ya no sabré qué suelo pisar.
Por lo demás, me encanta magnificar las intimidades propias o ajenas. Sé que nadie sabe de mi pasión por la coca cola y lo que ella significa para mí. Yo creo que es un reemplazo del orden de lo mágico que, me arriesgo a decir, me permite gozar de cierto bienestar. Además, me intriga, por ejemplo, el sentimiento de las vendedoras ambulantes después de haber vendido un número record de medias. ¿No será el mismo que yo siento cuando tomo coca? ¿Será tan distinto? Tal vez la diferencia a favor es que el record de ventas les permite a las vendedoras comprar comida de más calidad. Y eso también es bienestar.
4 comentarios:
¡pero, que lindos poemas!!
me quede fascinada con el desencadenamiendo que hay en el primero (como que se hace un espiral y luego se deshace y otra vez)
y el de las hermanas me emociono!
"Nosotras no nos quedamos en la orilla
como si nuestro padre fuera
descendiente de un pueblo pescador,
cuyas huellas debamos continuar.
No nos interesa establecer
esa complicidad superficial. Nosotras somos
más radicales,
nos hundimos en la mar"
precioso: creo que lo dice todo!
me encanto!
gracias, claudia!!
besos.
Buenísimo "Pararel"!!!
Karina Cartaginese
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