Dibujo: Adriana Romano
Cigüeñas
Las culebras no guardamos rubíes en el cajón
de la ropa interior
ni hacemos nido
Despreciamos el dogma
Acechamos con sangre fría desde el principio
la farsa feliz de la creación
ese error
Delatamos las distorsiones
ponemos en riesgo
la estructura senil del mediodía
Licuamos la confianza de las cigüeñas
esas campeonas de la permanencia
propiciadoras del olvido
Somos la puerta que abre y cierra el tiempo
Conectamos esa pregunta con su respuesta
Por eso desechamos la impúdica confianza
en las chimeneas
el sexo burgués
los sonajeros
la milagrosa vida en facebook
y los parises
Nuestro propósito:
mantener a raya la esperanza
esa ofídica certidumbre
elixir podrido que conspira
Desbaratar la perpetuidad en idioma culebra
significa culebra
Cada 12 en punto de verano
para que no se pierda la memoria del origen
les recordamos a las ñoñas cigüeñas
el camino de regreso
y las ponemos en riesgo con nuestros dientitos de silex
para que con sus zancadas pajaronas
remonten vuelo
y abandonen para siempre la trampa del libro abierto
el cuento
el niño de cachetes rosados
y la abuela en el sillón
Vilo
He visto algunos hombres esperar bajo las estrellas
con una convicción nunca mitigada
Mi abuelo estaba entre ellos
paciente en su sillón de mimbre
¿Con qué vamos a pagar
el desembarco de este presente?
dijiste
y hablaste de su bondad
Después
tu voz sonó como granizo en la ventana
cuando el ángel se detuvo
para escuchar el tintineo de un arbusto
Ojos gris pálido
de ferocidad y triunfo
Siempre nos han mentido, lo ves
Siempre
Ahora empezamos a entender la sinuosa verdad
— ¿Los astros lo saben?
El telón del cielo se descorre
Ellos lo sabían
En sus barbas de espuma estaba la espera
Hoy
los lobos corren locos en sus madrigueras
Aunque distorsionen
la cuerda apenas se soporta en su hilo
hijos del carbón y el gas
¿No ves acaso en las puertas de Santa Sofía
los tataratataratataranietos rubios de los últimos cruzados venecianos
pidiendo a gritos limosna a los turistas?
¿No te asombran los pitagóricos números callados?
¿Qué bocas se taparon?
¿Cayó Troya?
Los dedos de la noche llenos de escarabajos plateados
Vendrás, lo sé
hermano, padre, amigo mío
Vendrás sabiendo
Tu abuelo lo supo cuando puso el caño en su boca
Y también tu padre y el mío ahora juntos
lo saben
Soy un ojo que consigue ver el desvelado cielo
los alacranes inútilmente listos
Rumor
Un furor de amapolas pudre el aire
Hay
rumor de inmigrantes encerrados
una balacera de algodones
Viene del mundo
Mientras
la savia lame la vena de la hoja
en las encrucijadas
los relojes
copulan con los comerciantes
En cada esquina
hay un despierto por noche
un pastel de alquitrán y sonajero
Si pudieras verías lo que veo
El manso retoño de los ascensores
la locuacidad de los cementerios
Pestaña amarilla
Vení
mirá
caminemos
El asfalto
tiene el verdor del cardo en primavera
y en cada puente
los centinelas
tejen puloveres de viento
No te duermas todavía
Si el agua se derramara sobre el vaso
los cristales de Gaza
clavarían perfiles en la noche
Abrí
tu íntima pestaña de enebro
para que los crucifijos
se desprendan de las cabeceras
y el dios niño juegue
otra vez
con peces y con panes
Adriana Romano
Hay un taco de papel blanco sobre la mesada de la cocina. Cada vez que paso me detengo y escribo.
Algo se escribe ahí. Parece que es poesía. No sabría decir más, quizá que la musa anda entre las cacerolas aunque esa certeza sea políticamente incorrecta.
Adriana Romano nació en 9 de julio (Provincia de Buenos Aires). Graduada en Letras, es escritora, filóloga, narradora, guionista y periodista. Coordina Talleres de escritura y lectura e Intensivos en creatividad en Buenos Aires, Madrid, París y Maryland.Ha colaborado con artículos para las revistas Ñ, Buen Destino y Clubs & Countries de argentina y GEO de España.Dirige el proyecto “Yo te cuento Buenos Aires”. Ha sido compiladora de varias antologías y coordina desde 2013 el colectivo literario Jaramillo 3M .Sus cuentos han sido premiados y publicados en revistas literarias y antologías. En 1998 fue Finalista del Primer Premio Clarín de Novela. En 2008 quedó entre los veinte mejores narradores del Primer Premio Clarín de Cuentos y en 2009 la Cátedra de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Murcia le otorgó el XV Premio Cortázar de Narración Breve. Fue guionista del programa televisivoTaxi –Gourmet y Yo te muestro BsAs. Servidumbre de paso, 2005, (Primer Premio de Cuento de la Fundación Victoria Ocampo) Fue publicado en Argentina por la Editorial Victoria Ocampo y en España por Dilema.
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