Un espacio para empezar a mostrar y repensar el trabajo en función de una primera socialización cuidada, con personas que escriben con pasión y constancia
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actividades de los talleres de escritura y publicación del mosquitodragon
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Imágenes Claudio Caamaño
Hay cerrojos
que mudan de tiempo
de casa
como un ritual.
Llega
desde lo interno
lo dilacerado.
Sin ansiolítico
soga de un día
olvidado.
Las tardes fértiles
partieron
Habrá que sacar la piel sobrante
carne entre carne
para sentir la luz.
El momento de la fé
es ahora
partimos el pan
como el último reflejo
de sed
distantes de la luz
de antaño
perdidos en un tiempo
monocorde
lloramos a unas bestias
omnipresente
el fuego del destino
nos atraviesa
con nombres sin cuerpo.
A Roberta Iannamico
El fuego en mí
lo acalla el baldío
esa hoguera que arde
y me deja descalza.
El verde está cada vez
más alto
en un abandono perpetuo
donde crecen dicen
las malas hierbas
la ruda, la ortiga
el diente de león,
con pompones amarillos
que desean atravesar
la tranquera
un diente que lleva
la amargura
y lo salvaje de un león
ese espacio vacío
se llenó
de selva rancia
que cura la savia
de la sangre
de mi sangre
un yuyo que auspicia
de lámpara.
A Reinaldo Jimenez
Desnudo
paisaje
tibio.
Alondra
abyecta
abedules
comida.
Cocorroco
roca
locura.
Ruda
chatura
vientre de gas
almidonado.
Al costado, al costado
zozobra
libamen
mentira.
Lobista
mentalista
antojo
y despojo.
Indómito, indómito
reflejo de patas
sucias.
Muto de piel
donde nadie lo imagina
me las arreglo
entre latas de barro
si mendiga,
firme
con colores ocre
salgo de los escombros
aún con el peso
de los días.
Soy yo o es otra
quien me ve
con la espalda encorvada
y aleteos fuertes
para frenar las tormentas
decidida a seguir
aún con el estruendo
de la cigarra en mi boca
estar, permanecer
con materia espesa
no doy vueltas
allí donde no hay aire
allí donde no hay piso
con densidad en las manos
y la maleza en los pies
abro ventanas.
Escribir es despertar una voz interior que no calla. Cuando escribo vibran mis íntimas fibras y terminar un poema es una sensación orgásmica, vital.
Escribir es expandir mi yo, estirar mis brazos a árboles, montañas, casas, animales, amaneceres, guerras, abusos. En un sentido es comprender más el mundo y mi mundo propio.
Escribo casi como desde siempre con mayor y menor regularidad, cuando di cuenta que con ello podía detener por un rato la incertidumbre se volvió una rutina diaria voraz y constructiva.
Nací un 25 de febrero en CABA pero viví mi infancia entre Ituzaingó y Río Grande (Tierra del Fuego) por eso me siento patagónica. Estudié Ciencias de la Comunicación en la UBA y me especialicé en Tecnologías y Educación (Infod). Actualmente doy clases en un instituto de formación docente y en una universidad.
Publiqué tres libros de poesías: Hay tierra bajo mis pies (El ojo del mármol, 2017), El vibrar del fuego (Alción, 2019) y El único color que vemos (Maravilla, 2021)
En el 2021 participé en La Campaña Nacional de Lectura de México con el libro infantil inédito Las casas de los vecinos y los imaginarios.
Mapacho Macho: mausoleo grávido
"borronear los gestos machos hasta ser la pura agitación de estas polleras invisibles",
Juan Salzano, Ameba Maga.
Mano
diestra serrucho
noble sur: rodeado de intersticios
vapor la razón de la perla
para un montón, carísimo.
Espasmo saxofón
tenor de giros weirds
solo o asustado, frente a frente
se mueve moribundo cerco osario.
Follaje paisano tropezando
cabeceo elástico: permeable
sónico catre estrábico
mancho rojo
rancho
puerto
neobarroso.
Gélido: cuerpo ganador
quemando lento en brasas
que no abrazan
cenizan
caricias secas
nuez rizos velos: karaí guazú
contracción azul coronel.
Estado evolutivo: se desconoce
borrador de recuerdos estroboscópicos
misa de cascotes y puños puntapié
abrazo de mono bronco
torpe leñador.
El ruido perturba fácil lo que se vio y llevó.
Lo que queda: márgenes de lodo cuero
tegumento testaferro de sol
corrida de toros enfadados
quijada de boxeador.
Mercurio influencia tonos de oro:
el valor de la amistad
carcajada
protección propulsión prosperidad
vale verde escondido vino
sutil humor que acompasa ronco
para conciliar silencios yerros
y acompañar compañero
el lenguaje que enseña
la cruda economía del egO.
Reina Mamau: cuerpa caramelo
"Despojémonos de todo aquello
seguro
que se proyecta al exterior",
Susana Thénon, Juego, de Edad sin tregua
Fina capa: grácil hebra
asoma escondida entre sueños
hábitat acuosa brotante
manos flacas: uña multicolor
caricia quieta pesquisa
iris pupila titila: roza abismo
cuclillas pis caramelo
travestida pontificia oscuridad
mansa raza indeleble
indestructible
se cuela por la medium
al cuidado de la mañana calma
lejana propiedad espacial
cuerpa helada: che cuñá
futurama llavea desnuda
terca luminaria ametralla coronas
sabina cuenta salidas
espejada humanitas
feral parca
señal
cuna
cuña
no te confíes.
Todas las voces: manta ralla
baila redonda suculenta
jugosas piernas
sexa fem narcisa
cultura pachamaca
no pares la cruzada sorora
cuerpa desnuda
avanza
sabor rosa picante
talla corteza fina
emponchada hilandera amasa
pasta curvilínea
reina mamau: Muzunga mau mau
sabor a caracola
sal y almendras
quien no te abandona
te abona
ruega entrar en los confines más húmedos
de la cuerpa desnuda.
a Jonathan Philbin Bowman
Percha de besos1
“Goes whizzing off through the infinite”
Noel Coward, I'm Here For A Short Visit Only
La tribu rezonga sus mucosidades
el espíritu vacío está sin su voz
todo lo que queremos es oírte Lord
todos los que te amamos
los que estamos cerca, de estar
desnudos en avenida de mayo, despiertos listos para vestir, transvestidos
aterxiopelados, en gabinetes superfluos con caminantes descalzos, los neones
de paraísos abiertos, los corazones trepando cumbres nevadas, adonde
llevan tus cabellos frescos, tus estómagos quietos, latientes de argumentos
del todo, argumentos del never ending y toda esa variedad de piezas simples
sin baterías, sin el más mínimo sentido de engaño, amo tus mapas y tus fiords,
y los humanos estamos bien o no estamos bien, los corazones abiertos
cosechan fuera de los costos, y estudio tus alrededores, y tus alrededores ya no
quieren competir, ni decompetir, no quieren ilusiones
los ciegos borrachos y los borrachos ciegos
¿Y yo que les puedo enseñar?
¿a usar el tenedor?
Nota: 1se recomienda maridar este poema con una lectura en voz alta y
pausada mientras suena de fondo el principio de la composición de
Roger Doyle: “Coat-Hanger Kisses” del álbum Time Machine.
¿Por qué escribís poesía?
Escribo poesía porque me interpela, transita,
transforma.
Escribo poesía porque sincretiza, sintetiza y sinestesia la vida.
Escribo poesía porque es una forma de comunicación originaria, primigenia, primitiva, dinámica, ambigua, multiforme.
Escribo
poesía porque es cómo la vida hace contacto conmigo, es el lenguaje
de mi existencia, tan simple, tan brotante, tan libre, tan divina,
tan vacío, tan superficial abismo, tan tan tan...
Escribo poesía porque me armoniza, ordena, Genera poiesiS con po u ho de horroriza. Escribo poesía para hablar, lengua a lengua, con alienígenas, brujas, magos, infancias y locxs.
Escribo poesía porque podría escribir "algo con sentido" aun estando fuera de mi.
Escribo poesía porque es un espacio de encuentros y búsquedas.
Escribo poesía porque tiene propiedades psicomágicas constatadas.
Escribo poesía porque es una forma de pensar.
Escribo poesía porque escribo con mis vecinos los gallos entre la fisura y el escarbadientes.
Escribo
poesía porque es un hilo metaconsciente.
Escribo poesía porque podría no escribir poesía.
Hombre al Suelo.
La tragedia del guionista.
FIN
Yo no miro.
Nicolás Marina nació en 1972 en Buenos Aires. Tras desempeñarse durante más de 10 años como guía de turismo se dedicó a la escritura. Desde 2004 se desempeña como guionista para distintos medios radiales y audiovisuales de Argentina y Latinoamérica, habiendo escrito desde documentales para Canal Encuentro hasta ficciones como El Marginal. En 2014 empezó a incursionar en teatro, formándose con Mauricio Kartún, Ariel Barchilón y en la Diplomatura de Dramaturgia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. En 2022 ganó el Concurso Nacional de Obras de Teatro con su obra La Adaptación.
¿Por qué escribís poesía?
La respuesta tiene relación con la imagen que elegí para acompañar estos poemas. Es un cuadro de Klimt de un lago en Austria. No importa: por lo que se ve, podría ser Amsterdam, Curitiba o una calle inundada de Adrogué. Lo que importa es el recorte de espacio y tiempo, la luz y la atmósfera capturadas en ese instante subjetivo. Ése es un lugar en el que me gustaría estar, aunque no exista.
Y escribir, para mí, tiene que ver un poco eso: con tratar de alcanzar lugares en los que quisiera estar. Pero como esos lugares son en su mayoría inexistentes o inaccesibles, mientras no llego a ellos intento construirlos en el hacer.
La poesía tiene la capacidad de hacer brotar lugares en donde antes había espacios vacíos.
La ficción tiene un cariz más colonizador: pretende instalar un relato en la mente del lector.
La poesía, en cambio, es una invitación a participar en el diseño de espacios alternativos en transformación permanente.
Resumiendo: escribo poesía para poder construir en el hacer el lugar en el que quiero estar y compartirlo con los demás.
El atardecer llega puntual
para gastarse en chisporroteos
como final de fiesta lo que queda de luz
sin que importe el después
la oscuridad de la noche incierta aun con luna
el túnel interminable por el que avanzamos
apenas tambaleando
desde que el virus hizo sonar la alarma
despertó nuestro ser vulnerable
y la vida se volvió extraña como una enferma
que transita por pasillos ignorados
en un presente tembloroso de sismos
es otro el atardecer
cuando la góndola que me lleva
va ondeando
el gondolero no canta
toda Venecia me canta
el libro de geografía se bautiza en los canales
el mapa tiene gusto a sal
corre a prenderse de mi sombrero
la ilusión viajera de mi madre
Aznavour entona nuestra profunda emoción
Shakespeare vuelve por una intriga más
ahí me quedo como la mariposa presa de la luz .
Alfarero
Aquella materia
la primera, la bíblica
busca en tus manos gestar
como a un pequeño útero
la tocas
y no sin jadeo
le arrancas
una criatura redondeada y frágil.
Despertar
La piedra da a luz al fuego amanece
la nube se detiene a bruñir el sol
el bebé ríe nace el mundo
despega el brote como un cohete
en el surco augura la gaviota
el advenimiento del pan
flor desterrada, la mariposa, busca su destino
los girasoles siembran el campo de ojos
como la víbora pierdo el traje de la tristeza.
Por
qué escribo
Como Antonio
Machado “amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón”.
Escribir significa para mí la ilusión de aprehenderlos.
Teresita Esteben nació en DOLORES en 1956, donde reside.
Es Profesora para la Enseñanza Primaria y Profesora en Castellano y Literatura. Ejerció la docencia en los niveles primario, secundario y superior durante 33 años, hasta noviembre de 2011.
Escribe poesía y más recientemente, narrativa. Ha participado en Encuentros Poéticos en distintas ciudades de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Catamarca, La Rioja, Mendoza y de Uruguay.
Ha participado como Jurado en Concursos literarios de Chascomús y Dolores. Integra la SADE filial local. En mayo 2013, presentó su poemario Sentires.
Un espacio para empezar a mostrar y repensar el trabajo en función de una primera socialización cuidada, con personas que escriben con pasi...